lunes, 14 de septiembre de 2009

CARTA DE UN PERRO A CONGRESISTA NANCY OBREGON

Lima, 12 de setiembre de 2009.


Señora Nancy Rufina Obregón Peralta
Congresista de la República del Perú


Ciudad
Desestimada señora:
Ante todo, espero que usted y su atormentada conciencia encuentren algunos espacios de paz y tranquilidad, luego de leer mi carta.

Soy un perro callejero que no ha tenido la fortuna de pertenecer a una “raza superior” de caninos por lo que me encuentro divagando de hambre y de frío por la ciudad. Las inmundicias son mi habitad natural, sin embargo, no dejo de ver televisión desde la puerta de algunos restaurantes de barriada, principalmente de esos donde se vende “Caldo de Gallina”. Los noticieros son mis programas preferidos.

El motivo de mi carta es para manifestarle el pánico, el terror, el miedo, el horror, el espanto, el pavor; que he sentido, luego de haberla visto y escuchado decir: ¡He de morir, pero matando dos perros, y matando perros tenemos que morir….!”. Si desea morir "señora" congresista; ¡muérase!, pero no mate a nadie. Menos a nosotros.

Señora congresista, ¡¿Qué le hemos hecho los perros?! ¡Por el amor de Dios! Si es que existe amor. Si es que existe Dios. Tomando en cuenta su ejemplo, tengo mis serias dudas.

Yo creo que, entre Ud. Y el congresista Miro Ruiz, hay una confabulación en contra de nuestra especie. Nos quieren exterminar. Ya hemos visto el salvaje asesinato de “Matías”. Me da escalofríos recordarlo.

Señora Obregón, “digna" congresista, ¿Usted por casualidad nos ha comparado con los miembros de la policía? Si es así, le voy a estar en parte agradecido por “elevar” nuestra condición a seres humanos. Lo que creo cierto es, que nunca fue tan fácil la tarea de dichos hombres, pues en muchas circunstancias adversas, tienen que toparse con personajes como usted. De momento agradezco a la vida, el no haberme cruzado en su camino.

Su abyecta persona, desprestigia aún más nuestro alicaído Congreso de la República. Debiera agradecer que al menos cobra un salario por “no hacer nada”. Miento; más bien, por entorpecer la labor policial y ponerse prepotente con el fiscal en un operativo antidroga. ¡Qué fácil “se la lleva”! Qué vulgar y grosera.

Estoy intentando informar a mis colegas, ya sean chuscos o finos, conocidos o desconocidos, que tengan cuidado con Ud. Y a mis amigos policías también. Espero que todo el mundo se entere de su cometido y tome las previsiones del caso. Además, le informo señora congresista que estoy escribiendo a los demás miembros del Parlamento, para que tomen cartas en el asunto y tengan a bien expectorarla.

Espero que mis ruegos sean escuchados.

Atentamente

Waykicha
(Perro callejero nacido en Cusco, sobreviviendo en Lima)